La vigilancia estática y la vigilancia dinámica son dos formas de supervisión utilizadas por los socorristas acuáticos en piscinas para garantizar la seguridad de los bañistas. Cada una tiene su propósito y se aplica en diferentes situaciones. A continuación, te explico cuándo se realiza cada tipo de vigilancia:

1. Vigilancia estática: La vigilancia estática se lleva a cabo cuando el socorrista se encuentra en un punto fijo de observación, como una torre de vigilancia o un puesto de control. Durante la vigilancia estática, el socorrista se mantiene atento y alerta, observando constantemente el área de la piscina y a los nadadores. Esta forma de vigilancia es ideal para supervisar grandes áreas o cuando hay una alta afluencia de personas en la piscina. El socorrista debe estar preparado para intervenir rápidamente en caso de emergencia.
2. Vigilancia dinámica: La vigilancia dinámica implica que el socorrista se mueve constantemente alrededor de la piscina, interactuando con los bañistas y supervisando de cerca sus actividades acuáticas. Durante la vigilancia dinámica, el socorrista puede caminar por el borde de la piscina, nadar o utilizar una boya de rescate. Esta forma de vigilancia permite al socorrista estar más cerca de los nadadores y detectar posibles situaciones de riesgo de manera más inmediata. Es especialmente útil en piscinas más pequeñas o cuando hay actividades específicas, como clases de natación o juegos acuáticos.

Es importante destacar que la elección entre vigilancia estática y dinámica depende de varios factores, como el tamaño de la piscina, la cantidad de nadadores, la ubicación de posibles puntos ciegos y las normas y regulaciones establecidas por la instalación.